Lipoproteína(a) (lp(a rango normal))
Figura 1 C-LDL y riesgo de ECV. (A) La relación aproximadamente log-lineal entre el C-LDL y el riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV), tal y como se recoge en los estudios epidemiológicos. La línea de regresión y el aumento citado del riesgo de ECV (1,56 x) por cambio de la desviación estándar de la población en el cLDL (1,1 mmol/l) se han tomado de Di Angelantonio et al.
5. También se muestra el aumento del C-no-HDL que da lugar a una duplicación del riesgo. (B) la asociación del C-LDL con el riesgo de ECV en estudios genéticos6; y (C) la relación entre el C-LDL alcanzado y la tasa de eventos de ECV en los ensayos de reducción de lípidos.4 ECV: enfermedad cardiovascular aterosclerótica; ECV: enfermedad coronaria; C-HDL: colesterol de lipoproteínas de alta densidad; C-LDL: colesterol de lipoproteínas de baja densidad; SE: error estándar. Adaptado con permiso de (B) Ference et al
En el tratamiento de otros factores de riesgo de ECV, como la presión arterial y la glucemia, debe alcanzarse un equilibrio entre el riesgo de tener un nivel elevado (y la aceleración de la aterosclerosis) y los problemas relacionados con un nivel demasiado bajo (hipotensión, hipoglucemia).8 El tratamiento del cLDL requiere un enfoque distinto, ya que no parece haber ningún «inconveniente» en la reducción profunda de esta lipoproteína.4 8 La pregunta clave es: ¿podemos reducir el C-LDL hasta la proximidad de los objetivos identificados en las directrices de la ESC/EAS de 2019 sin perjudicar al paciente? Esta es una cuestión especialmente pertinente en la prevención secundaria, donde se percibe la necesidad de disminuir de forma inmediata y agresiva la exposición de las lesiones ateroscleróticas al LDL-C con el objetivo de inducir la estabilización y la regresión de las lesiones.9
¿Puede la aspirina reducir la lipoproteína (a)?
En la sangre hay tres tipos de lipoproteínas (también llamadas colesterol): (1) colesterol de alta densidad (también llamado HDL), (2) colesterol de baja densidad (también llamado LDL) y (3) colesterol de muy baja densidad (VLDL). El HDL se denomina a veces «colesterol bueno» porque impide que el colesterol se acumule en las arterias. (Puedes recordar que es el colesterol «bueno» si piensas que la «H es de saludable»). El LDL puede considerarse el colesterol «malo» porque los niveles altos de LDL pueden aumentar el riesgo de sufrir un ataque al corazón o un derrame cerebral. (Puede recordar que éste es el colesterol «malo» si piensa que «L es de pésimo»).
Un nivel normal de LDL es de 130 mg por dL o menos. Cuando el nivel de LDL es superior a 130, la grasa puede acumularse en las paredes de sus vasos sanguíneos. Esta grasa puede obstruir las arterias e impedir que la sangre fluya por ellas. Si se obstruye una arteria que va al corazón, puede sufrir un infarto. Si se obstruye una arteria que va al cerebro, puede sufrir un derrame cerebral. Un nivel alto de LDL provoca enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, mala circulación y enfermedades renales.
Cómo reducir la lipoproteína (a) de forma natural
Los estudios han demostrado sistemáticamente que el riesgo de cardiopatía coronaria está estrechamente relacionado con los niveles de colesterol de las lipoproteínas de baja densidad (LDL). Cuanto más bajo sea el colesterol LDL, menor será el riesgo cardiovascular (CV); sin embargo, existe la duda de hasta qué punto la reducción del colesterol LDL es lo suficientemente baja y qué evidencias existen al respecto. En este artículo se revisan las pruebas recientes que apoyan la idea de que «un colesterol LDL más bajo es mejor», basándose en las directrices revisadas del Panel de Tratamiento de Adultos del Programa Nacional de Educación sobre el Colesterol III (NCEP ATP III). Se presentan datos que demuestran que, en la práctica clínica, la mayoría de los pacientes son tratados de forma subóptima con la monoterapia tradicional con estatinas de inhibición única. En cambio, la ezetimiba/simvastatina, un inhibidor dual tanto de la absorción como de la producción de colesterol, representa un enfoque más eficaz del tratamiento, que permite que más pacientes alcancen o superen sus objetivos de colesterol LDL.
La epidemiología ha demostrado repetidamente que los niveles elevados de colesterol desempeñan un papel clave en el desarrollo de la enfermedad aterosclerótica. En particular, el colesterol de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) se ha asociado fuertemente con el riesgo de enfermedad coronaria (EC).1-5 La reducción del colesterol LDL reduce la incidencia de la enfermedad aterosclerótica, independientemente de cómo se logre la reducción. La eficacia de las estatinas a este respecto es bien conocida6, pero también pueden observarse mejoras similares en los episodios de cardiopatía isquémica si la reducción del colesterol LDL se realiza mediante colestiramina e incluso mediante bypass quirúrgico7-9. El mensaje es claro y está demostrado: la reducción del colesterol LDL mejora los resultados cardiovasculares (CV), independientemente del modo de hacerlo; sin embargo, existe la duda de hasta qué punto la reducción del colesterol LDL es lo suficientemente baja y qué pruebas hay para ello.
Lipoproteína(a) extremadamente alta
Alizadeh-Fanalou, Shahin, Nazarizadeh, Ali, Alian, Fatemeh, Faraji, Parisa, Sorori, Bahareh y Khosravi, Mohsen. «Small dense low-density lipoprotein-lowering agents» Biological Chemistry, vol. 401, nº 10, 2020, pp. 1101-1121. https://doi.org/10.1515/hsz-2019-0426
Alizadeh-Fanalou, S., Nazarizadeh, A., Alian, F., Faraji, P., Sorori, B. & Khosravi, M. (2020). Small dense low-density lipoprotein-lowering agents. Biological Chemistry, 401(10), 1101-1121. https://doi.org/10.1515/hsz-2019-0426
Alizadeh-Fanalou, S., Nazarizadeh, A., Alian, F., Faraji, P., Sorori, B. y Khosravi, M. (2020) Small dense low-density lipoprotein-lowering agents. Biological Chemistry, Vol. 401 (Issue 10), pp. 1101-1121. https://doi.org/10.1515/hsz-2019-0426
Alizadeh-Fanalou, Shahin, Nazarizadeh, Ali, Alian, Fatemeh, Faraji, Parisa, Sorori, Bahareh y Khosravi, Mohsen. «Small dense low-density lipoprotein-lowering agents» Biological Chemistry 401, no. 10 (2020): 1101-1121. https://doi.org/10.1515/hsz-2019-0426