Esguince de ligamento del tobillo
Un esguince de tobillo se produce cuando los fuertes ligamentos que sostienen el tobillo se estiran más allá de sus límites y se desgarran. La gravedad de un esguince puede variar mucho en función del número de ligamentos implicados y del grado de rotura de los mismos.
La mayoría de los esguinces se curan con tratamientos conservadores como el hielo, la elevación, los medicamentos de venta libre y simples ejercicios de rehabilitación. Sin embargo, si su tobillo sigue hinchado o le duele durante varias semanas a pesar de los tratamientos conservadores, o si tiene dificultades para poner peso en el tobillo, es posible que deba ser evaluado para asegurarse de que no tiene un esguince de tobillo grave o una fractura.
Sin el tratamiento y la rehabilitación adecuados, un esguince grave crónico o no tratado puede debilitar el tobillo, haciendo más probable que se vuelva a lesionar. Los esguinces de tobillo repetidos pueden provocar problemas a largo plazo, como dolor crónico de tobillo, artritis e inestabilidad.
Los ligamentos son tejidos fuertes y fibrosos que conectan los huesos con otros huesos en todo el cuerpo. Los numerosos ligamentos del tobillo ayudan a mantener los huesos en la posición adecuada y a estabilizar la articulación. La estabilidad de la articulación es importante para todo tipo de actividades, como estar de pie, caminar y correr.
Inmovilización del esguince de tobillo alto
Si tiene un esguince o una distensión leve de la mano que no le cause molestias o dolor importantes, su médico del NYU Langone puede recomendarle que inmovilice la mano con una férula y que modifique sus actividades para dar tiempo a que se cure la lesión. Su médico puede recomendarle formas específicas de descansar la mano para evitar que la lesión empeore.
Si el músculo, el tendón o el ligamento afectado de la mano no se ha desgarrado o roto y el dolor no es intenso, el médico puede aconsejar que se inmovilice brevemente para permitir que la hinchazón y el dolor disminuyan. Su médico puede proporcionarle un dispositivo de inmovilización, como una férula, para ayudar a minimizar el movimiento de la mano o el dedo. Una férula puede ser correctiva, lo que significa que limita el movimiento, o dinámica, lo que significa que está diseñada para estirar las articulaciones con un rango de movimiento limitado debido a una lesión.La mayoría de las personas llevan una férula durante tres o cuatro semanas, día y noche. La mayoría de las personas llevan la férula durante tres o cuatro semanas, día y noche, y sólo se la quitan para bañarse y lavarse las manos. Si tiene una lesión más grave en la mano, como un desgarro, es posible que tenga que llevar una férula durante más tiempo.Después de dejar de llevar la férula, su médico puede recomendarle que vuelva lentamente a las actividades diarias que impliquen el uso de las manos. Algunas personas con esguinces y distensiones de la mano son remitidas a terapia ocupacional para ayudar a fortalecer los músculos y mejorar la amplitud de movimiento. Este tipo de terapias suelen durar varias semanas.
Cómo inmovilizar un esguince de tobillo paso a paso
Se realizó un ensayo prospectivo en un centro médico militar para determinar qué tratamiento para los esguinces de tobillo de primera vez, la movilización temprana o la inmovilización, es más eficaz. Ochenta y dos pacientes con un esguince lateral de tobillo fueron seleccionados al azar para uno de los dos grupos de tratamiento. El grupo de movilización temprana recibió una envoltura elástica durante 2 días, seguida de una férula funcional durante 8 días. Dos días después de la lesión, este grupo comenzó a levantar peso y a realizar un programa de rehabilitación del tobillo. A los pacientes del grupo de inmovilización se les colocó una férula de yeso que no soportaba peso durante 10 días, seguidos de soporte de peso y el mismo programa de rehabilitación. Los pacientes del grupo de movilización temprana tenían menos dolor a las 3 semanas (57% frente a 87%, P = 0,02); por lo demás, no hubo diferencias significativas entre los grupos en cuanto a la frecuencia de los síntomas residuales. Sólo un paciente de cada grupo tenía síntomas residuales un año después de la lesión. Tres pacientes (8%) de cada grupo volvieron a ejercitar sus tobillos. Diez días después de la lesión, los pacientes del grupo de movilización temprana tenían más probabilidades de volver a trabajar a pleno rendimiento (54% frente a 13%, P < 0,001). Concluimos que en los esguinces laterales de tobillo de primera vez, aunque tanto la inmovilización como la movilización temprana previenen los síntomas residuales tardíos y la inestabilidad del tobillo, la movilización temprana permite una vuelta al trabajo más temprana y puede ser más cómoda para los pacientes.
Esguince grave de tobillo
Los protocolos de entrenamiento de rehabilitación funcional suelen consistir en ejercicios de estabilidad y control postural destinados a recuperar el defecto propioceptivo que se produce tras una lesión de tobillo y a prevenir los esguinces recurrentes mediante la mejora de los resultados estabilométricos.
Es habitual que el médico examine a un paciente con una queja principal de dolor de tobillo después de sufrir un esguince de tobillo. Los esguinces de tobillo son la lesión musculoesquelética más común, y representan entre el 10 y el 30% de todas las lesiones musculoesqueléticas en la población atlética.1 Se calcula que 1 de cada 10.000 personas sufre una lesión por inversión de tobillo cada día en los Estados Unidos.2 Los esguinces laterales de tobillo representan el 85% de todos los esguinces de tobillo.1 El mecanismo de lesión más común es la inversión del pie en flexión plantar, que provoca daños en el complejo ligamentario lateral del tobillo.3 El ligamento talofibular anterior (LTA) es el más débil del complejo de ligamentos laterales del tobillo y es el que se lesiona con mayor frecuencia.4 Brostrom realizó un amplio estudio clínico sobre las lesiones de los ligamentos del tobillo y descubrió que en el 65% de los esguinces agudos de tobillo se producía una rotura completa y aislada del LTA, mientras que en el 20% de los casos se producía una lesión combinada que afectaba al LTA y a los ligamentos calcaneofibulares (LFC).5-7