Por qué ya no puedo pensar con claridad
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Mantenerse en la tarea puede ser difícil, pero puede ser particularmente desafiante cuando se está rodeado de distracciones constantes. En el mundo actual, siempre conectado, las distracciones están a sólo un clic de distancia.
La capacidad de concentrarse en algo del entorno y dirigir el esfuerzo mental hacia ello es fundamental para aprender cosas nuevas, alcanzar objetivos y rendir bien en una gran variedad de situaciones.
Para ello es necesario un esfuerzo real por tu parte y puede que tengas que hacer algunos cambios en algunos de tus hábitos diarios. Estos son algunos consejos y trucos de la psicología que pueden ayudarle a desarrollar una concentración y un enfoque mental de tipo láser.
Si te identificas más con el segundo grupo de afirmaciones, probablemente necesites trabajar bastante tu concentración mental. Puede llevar algún tiempo, pero practicar algunos buenos hábitos y ser consciente de tu capacidad de distracción puede ayudarte.
Falta de concentración y ansiedad
Todos tenemos momentos de poca concentración y atención, especialmente cuando estamos cansados o estresados. Sin embargo, puede haber un problema más grave si nos cuesta concentrarnos la mayor parte del tiempo, o si estas dificultades han durado mucho tiempo.
Para el paciente, estos problemas pueden parecer una «niebla cerebral». Se trata de un término utilizado para describir un grupo de síntomas que causan confusión mental o falta de claridad mental; y puede sentirse como una nube que reduce nuestra capacidad de pensar con claridad.Alban, D. (2017). ‘Niebla cerebral: causas, síntomas y soluciones’. [en línea] Be Brain Fit. Disponible en: https://bebrainfit.com/stop-brain-fog-know-the-causes-symptoms-and-solutions/ [consultado el 29 de septiembre de 2017].
Tanto el TDA como el TDAH son más fáciles de diagnosticar en los niños que en los adultos: existe un desacuerdo permanente sobre si los criterios anteriores se aplican a estos últimos.NHS Choices. (2016). ‘Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) – Síntomas’. [en línea] Disponible en: http://www.nhs.uk/CONDITIONS/ATTENTION-DEFICIT-HYPERACTIVITY-DISORDER/Pages/Symptoms.aspx [consultado el 29 de septiembre de 2017].
Falta de concentración en los estudiantes
Niebla cerebral, confusión, falta de concentración: hay muchas formas de describir la falta de concentración que afecta a una persona cuando está cansada, estresada o enferma. Sin embargo, hay innumerables razones por las que uno puede experimentar una falta de enfoque y concentración, una de ellas es el TDAH. Explora las posibles razones por las que no puedes concentrarte, los muchos efectos que la falta de concentración puede tener en tu vida y cómo conseguir ayuda.
Desde condiciones como el TDAH, que se estima que afecta a 6,1 millones de niños y al 4,4 por ciento de los adultos en los Estados Unidos, hasta el agotamiento y el estrés, hay muchos factores que pueden estar causando su incapacidad para concentrarse. La ansiedad es otro de los culpables más comunes.1 Según la Dra. Sanam Hafeez, neuropsicóloga de Nueva York, la ansiedad y el estrés interfieren en la capacidad de concentrarse en el momento presente «porque se dedica más energía cognitiva a la ansiedad en lugar de a la memoria de trabajo».2
Desde los traumatismos craneoencefálicos hasta la epilepsia y el síndrome de fatiga crónica, la falta de concentración también puede ser un síntoma de una enfermedad más grave. Si sospecha que su niebla cerebral está asociada a una de estas condiciones, es muy recomendable que consulte a su médico:
Falta de concentración y motivación
El cerebro de cada persona está conectado y programado de forma diferente, y algunas personas tienen más problemas de atención que otras. Pero si notas algún cambio repentino en tu capacidad de concentración -por ejemplo, si te cuesta más terminar las tareas rutinarias y los quehaceres, pierdes regularmente objetos esenciales, cometes más errores de los que solías cometer en tu día a día o tomas malas decisiones con más frecuencia- no lo ignores. Hable con su médico, dice el Dr. Salinas.
Estos síntomas pueden deberse a una enfermedad subyacente, como el deterioro cognitivo leve, o a un trastorno del estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad. La disminución de la atención también puede ser el resultado de problemas de estilo de vida que deben abordarse, como el estrés, la fatiga, la falta de sueño, la deshidratación, una dieta poco saludable o el comportamiento sedentario.
Registra tu falta de atención. Observe las situaciones en las que pierde la concentración. Por ejemplo, cuando lea un pasaje de un libro y sienta que su atención decae, anote mentalmente cuándo sucede. «Llevar un recuento puede ayudar a dirigir tu atención, ya que te enseña a ser más observador cuando ocurre», dice el Dr. Salinas. «Además, planifica actividades que requieran menos atención durante los momentos en los que sabes que tu atención está en su punto más bajo».