Esclerosis multiple ultima fase

Etapas de la esclerosis múltiple

Es raro, aunque no imposible, que alguien muera de la propia EM. Sin embargo, algunas personas con EM desarrollan discapacidades que las hacen muy vulnerables a complicaciones graves que pueden conducir a la muerte.

Si una persona llega a esta fase, en la que sus discapacidades dan lugar a graves dificultades que pueden no responder al tratamiento y provocar complicaciones potencialmente mortales, se considera que tiene EM en fase terminal. Algunos de los síntomas que pueden hacer vulnerable a un individuo son:

Todo lo anterior puede hacer que la persona necesite un número creciente de visitas al hospital o a urgencias. Si una persona sufre una infección, puede correr el riesgo de desarrollar una sepsis, en la que el cuerpo comienza a atacar sus propios órganos y tejidos en respuesta a la infección, lo que constituye una condición potencialmente mortal. Otros signos que pueden indicar que la EM está en fase terminal son el deterioro físico, la pérdida de peso y las múltiples enfermedades (comorbilidades). Una persona con EM en fase terminal suele necesitar atención las 24 horas del día.

Muerte primaria progresiva de ms

Hacia el final de la vida, las personas con EM pueden necesitar apoyo para controlar los síntomas y ayuda para la vida diaria. Es importante entender las necesidades y los síntomas del paciente. También puede ser útil elaborar un plan de atención anticipada en una fase temprana, ya que pueden perder la capacidad de comunicarse o tomar decisiones.

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad neurológica que afecta a los nervios del cerebro y la médula espinal. Más de 100.000 personas en el Reino Unido padecen esta enfermedad, que afecta al triple de mujeres que de hombres. Se suele diagnosticar a los 30, 40 y 50 años.

Alrededor del 85% de las personas son diagnosticadas inicialmente con EM remitente recurrente, lo que significa que experimentan síntomas durante un periodo de tiempo (recaídas), seguido de periodos de remisión, cuando no hay síntomas. Una recaída puede durar desde 24 horas hasta tres meses o más, y la remisión puede durar desde un mes hasta muchos años.

En el caso de la EM progresiva, no hay períodos de remisión y la enfermedad empeora gradualmente con el tiempo. Sin embargo, la velocidad a la que esto sucede varía mucho y aún no es posible predecir exactamente cómo afectará a una persona.

Tratamiento de la EM en fase avanzada

En la esclerosis múltiple (EM), el sistema nervioso central, que incluye el cerebro y la médula espinal, resulta dañado. La EM hace que el sistema inmunitario ataque la mielina, que es el aislamiento que protege los nervios. Los propios nervios también pueden resultar dañados. Cuando la mielina o los nervios se dañan, los nervios no pueden transmitir correctamente sus señales. El proceso de daño forma un tejido cicatrizado llamado esclerosis, que da a la enfermedad el nombre de esclerosis múltiple.

Los distintos tipos de esclerosis múltiple afectan a las personas de forma diferente. Un tipo se llama EM recurrente-remitente. En este tipo de esclerosis, se producen brotes o recaídas de la enfermedad. Entre estos brotes, hay periodos de recuperación o remisiones.

La esclerosis múltiple se produce cuando el sistema inmunitario del organismo ataca el sistema nervioso central, dañando la mielina que protege las fibras nerviosas. Los expertos creen que los factores ambientales desencadenan la enfermedad en personas cuya genética las hace susceptibles de padecerla.

La EM recurrente-remitente se caracteriza por recaídas que duran al menos 24 horas. Durante una recaída, los síntomas empeoran. A una recaída le sigue una remisión. Durante una remisión, los síntomas desaparecen parcial o totalmente.

Esperanza de vida de la esclerosis múltiple terminal

La asombrosa cifra de 2,3 millones de personas que padecen esclerosis múltiple en todo el mundo, y casi un millón de ellas viven en Estados Unidos. Y con 200 casos más diagnosticados cada semana, esta enfermedad lleva afectando a la gente y haciéndole la vida más difícil desde su descubrimiento. Veamos cómo pueden ser las fases finales de la EM y cómo se puede hacer que el paciente se sienta más cómodo.

Este tipo es el que padecen la mayoría de los pacientes de EM (alrededor del 85%), y los primeros síntomas aparecen a los 20 años. La enfermedad ataca al individuo de vez en cuando, lo que también se denomina recaída. A continuación, le siguen períodos de recuperación o remisión. Las personas que se encuentran en esta fase de la EM acaban pasando a la EM Secundaria Progresiva.

La transición es aún más corta para las personas a las que se les ha diagnosticado EM a una edad más avanzada. Cuando la persona no se recupera de sus recaídas, también está destinada a pasar a la EM Secundaria Progresiva más rápidamente.

También llamada Esclerosis Múltiple Recaída Progresiva (EMRP), es cuando la EM va de peor en peor. En este punto, los tratamientos ya no funcionan tan bien y la vida del individuo se ve muy afectada.

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