Antes de iniciar su carrera sanitaria, es importante que reflexione y evalúe sus intereses, cualidades personales y capacidades. Tómate unos minutos para considerar las siguientes preguntas:
¿Te gusta relacionarte con la gente?
Las profesiones sanitarias varían en función de la profundidad y la frecuencia de la interacción con los pacientes. Por ejemplo, las enfermeras y los terapeutas ocupacionales ven un gran volumen de pacientes en su consulta, por lo que es importante que tengan una personalidad especialmente cálida y atenta. Por otro lado, los tecnólogos médicos y los bioestadísticos están más centrados en las tareas, por lo que su práctica implica poco o ningún contacto personal con los pacientes. Este tipo de entornos pueden encontrarse en farmacias, laboratorios u oficinas corporativas, sin ánimo de lucro o gubernamentales, por nombrar algunos.
¿Te sientes cómodo con la ciencia?
La ciencia es una asignatura común que muchos estudiantes de pre-salud cursan a lo largo de su carrera universitaria. Mientras que algunos campos incorporan un alto grado de ciencia, otros necesitan una cantidad mucho menor de ciencia. Las asignaturas de ciencias más comunes son: química, física y biología; los programas también pueden requerir la exposición a algunas ciencias de laboratorio, que suelen acompañar a la clase respectiva.
¿Estás preparado para mantenerte al día con los avances en el campo?
La sanidad es un campo en continua evolución, que refleja los avances tecnológicos, las mejoras en los entornos clínicos y los cambios en las demandas de los pacientes a lo largo del tiempo. Los buenos profesionales de la salud se comprometen a proporcionar la mejor atención, lo que requiere un estudio y un aprendizaje continuos que pueden llevar a una formación adicional incluso después de haber establecido su práctica. Las recertificaciones cada pocos años son habituales en muchos campos de la salud.
¿Se siente cómodo en un entorno sanitario?
En muchas carreras sanitarias, tu entorno de trabajo puede implicar la compañía de pacientes enfermos, discapacitados o moribundos. Puede trabajar en un hospital, en un centro de salud comunitario, en una consulta privada o incluso en el domicilio de un paciente.
Puede que viva en la ciudad, en el extrarradio o en zonas desatendidas, que a menudo son barrios rurales o del interior de la ciudad. Además, puede formar parte de una pequeña plantilla o de una gran organización y trabajar a nivel local, estatal o incluso nacional. Hay muchos entornos sanitarios diferentes; el reto es encontrar el que mejor se adapte a ti.
¿Es usted un jugador de equipo?
La sanidad es un sector que funciona en equipo. Un médico solo no puede diagnosticar y tratar al paciente; se trata de un esfuerzo de grupo en el que a menudo participan diferentes carreras sanitarias: un tecnólogo médico puede procesar las muestras del paciente mientras un farmacéutico le explica la medicación prescrita.
La recuperación de un paciente depende de la capacidad de colaboración de un equipo sanitario y del modo en que cada miembro del equipo desempeña su función específica. Incluso los profesionales sanitarios que trabajan en la práctica privada suelen interactuar estrechamente con los miembros del personal y los colegas.