Lumbalgia aguda
La mayoría de las personas experimentan algún tipo de dolor lumbar a lo largo de su vida. Aproximadamente el 97% de los dolores de espalda están causados por un problema mecánico y mejoran rápidamente. Pero hay que tener en cuenta otras posibles causas desde el principio, porque muchas de ellas requieren un tratamiento no quirúrgico o quirúrgico muy específico. Una atención cuidadosa y temprana para obtener el diagnóstico correcto maximizará el éxito del tratamiento elegido para cada paciente.
Cuando el dolor de espalda se asocia a fiebre, pérdida de sensibilidad o fuerza en las piernas o dificultad para orinar, se requiere una rápida atención médica. En los casos en que el dolor de espalda está relacionado con un problema mecánico, los pacientes pueden hacer ejercicio y aprender técnicas de levantamiento y movimiento para prevenir futuros episodios.
Existen múltiples procedimientos de tratamiento del dolor, como la inyección epidural de esteroides, y varios tipos de procedimientos quirúrgicos para las personas en las que las medidas conservadoras no son eficaces.
Dos de cada tres adultos sufren de dolor lumbar en algún momento. El dolor de espalda es la segunda razón por la que los adultos visitan al médico y la primera razón de las visitas ortopédicas. Hace que la gente se quede en casa sin trabajar e interfiere en las actividades diarias rutinarias, el ocio y el ejercicio. La buena noticia es que para 9 de cada 10 pacientes con lumbalgia, el dolor es agudo, lo que significa que es de corta duración y desaparece en pocos días o semanas. Sin embargo, hay casos de lumbalgia que tardan mucho más en mejorar, y algunos que necesitan una evaluación para detectar una posible causa distinta de la distensión muscular o la artritis.
Evaluación del dolor de espalda
Dolor mecánico frente a dolor químico: ¿cuál tengo? ¿Cómo determinará un médico el tipo de dolor de espalda que tengo? De repente tienes dolor de espalda. Quizá te hayas caído jugando al baloncesto. Tal vez levantaste algo y sentiste un tirón. Quizá hayas tenido un accidente. O tal vez no haya habido un incidente claro y simplemente te duele la espalda. El dolor de espalda no sólo es uno de los problemas médicos más comunes a los que nos enfrentamos, sino que también es excepcionalmente estresante y preocupante. ¿Es mi dolor de espalda sólo una lesión o un signo de algo más grave? ¿Cómo puedo saber la diferencia?
Dolor mecánico y dolor químico: ¿cuál tengo? ¿Cómo puede un médico determinar el tipo de dolor de espalda que tengo? Quizá te hayas caído jugando al baloncesto. Tal vez levantaste algo y sentiste un tirón. Quizá hayas tenido un accidente. O tal vez no haya habido un incidente claro y simplemente te duele la espalda. El dolor de espalda no sólo es uno de los problemas médicos más comunes a los que nos enfrentamos, sino que también es excepcionalmente estresante y preocupante. ¿Es mi dolor de espalda sólo una lesión o un signo de algo más grave? ¿Cómo puedo saber la diferencia?
Dolor de espalda
A la mayoría de nosotros nos ha pasado alguna vez. Vas a recoger algo del suelo y ahí está. Un dolor de espalda tan intenso que sientes que no podrás volver a caminar. Otra situación es un dolor que no deja de molestar durante toda la jornada laboral. También podrías ser alguien que nota una “punzada” cada vez que intenta hacer una sentadilla. Independientemente de la situación, MUCHAS personas experimentan dolor de espalda. Si no lo has hecho, eres uno de los afortunados de la minoría. La buena noticia es que, con la comprensión y la gestión adecuadas, no tiene por qué definirte. Si algo de esto le resulta familiar, la información que le ofrecemos a continuación le será de utilidad. Comprenderá mejor el dolor de espalda, cómo gestionarlo y cómo prevenirlo.
Empezando por una visión muy general de la anatomía de la columna lumbar (parte baja de la espalda), ésta consta de 5 vértebras, separadas por discos intervertebrales. Las vértebras proporcionan apoyo estructural, guían el movimiento y protegen la médula espinal y los nervios raquídeos. Los discos intervertebrales absorben los impactos de la actividad de impacto y de la flexión. La columna lumbar también tiene varios ligamentos y músculos que contribuyen al soporte estructural y al movimiento. Como puede ver en la segunda imagen, existe una estrecha interacción entre las zonas superior e inferior de la columna vertebral debido a la superposición de múltiples ligamentos y músculos. Estos músculos ayudan a facilitar el movimiento de la parte baja de la espalda en tres planos diferentes:
Lumbalgia mecánica
La lumbalgia mecánica se refiere al dolor de espalda que surge intrínsecamente de la columna vertebral, los discos intervertebrales o los tejidos blandos circundantes. Incluye la distensión muscular lumbosacra, la hernia discal, la espondilosis lumbar, la espondilolistesis, la espondilolisis, las fracturas por compresión vertebral y las lesiones traumáticas agudas o crónicas1 . La mayoría de los pacientes que experimentan una lumbalgia limitada por la actividad pasan a tener episodios recurrentes. El dolor lumbar crónico afecta hasta al 23% de la población mundial, y se calcula que entre el 24% y el 80% de los pacientes tienen una recurrencia al año2,3.
El gasto de Medicare en pacientes con lumbalgia ha aumentado de forma espectacular, con grandes incrementos en el gasto en inyecciones epidurales de corticosteroides y prescripciones de opiáceos (aumentos del 629% y el 423%, respectivamente), así como un mayor uso de la resonancia magnética y la cirugía de fusión espinal, sin ninguna mejora significativa en los resultados de los pacientes o en las tasas de discapacidad.4 Este artículo propone un uso más juicioso del diagnóstico por imagen, con el uso de tratamientos basados en la evidencia para reducir el coste, disminuir la discapacidad y mejorar los resultados generales.