Cefalea por tensión en el cuello
Los síntomas de dolor de la cefalea cervicogénica (CGH) van desde una molestia leve o moderada hasta un dolor intenso con limitación de la movilidad del cuello. La cefalea cervicogénica puede producirse como un dolor intermitente o continuo que se suele sentir en la cabeza, el cuello, el hombro y/o el brazo.
Es posible tener HGC sin dolor de cuello. A veces, los problemas de la articulación cervical pueden no ser dolorosos continuamente, pero pueden ser sensibles al tacto. Esto también es indicativo de un problema de cuello que da lugar a un dolor de cabeza. La frecuencia y la duración del dolor pueden variar cada vez que se produce un CGH.
Algunas afecciones, como las migrañas y las cefaleas tensionales, comparten características similares a las de las CGH en cuanto a la localización y los síntomas. Por lo tanto, es necesario realizar una evaluación cuidadosa para descartar la presencia de HGC. También es posible que el CGH se produzca con una cefalea migrañosa.
Los desencadenantes más comunes están relacionados con la posición y la aplicación de presión externa. Los síntomas de CGH desencadenados por la tos o la maniobra de Valsalva pueden indicar condiciones subyacentes más graves, como tumores o disección de la arteria vertebral cervical.
Cefalea cervicogénica
Los dolores de cabeza afectan a la calidad de vida, son una molestia y el dolor punzante hace que quieras tumbarte con los ojos cerrados. Si es usted propenso a los dolores de cabeza, ya sabe cómo pueden alterar su agenda, su estado de ánimo y apartarle de eventos y tareas importantes, como una cita de trabajo. Los dolores de cabeza son un síntoma o una señal de que no todo va bien. Los desencadenantes del dolor de cabeza son muchos, como la dieta, la falta de sueño, las hormonas, las enfermedades, el consumo excesivo de alcohol, el estrés, la abstinencia de drogas o cafeína y los cambios ambientales. Hay cuatro tipos comunes de cefalea según la localización y los síntomas
Las cefaleas en racimo se sienten como dolores punzantes en el ojo. El dolor de cabeza puede provocar el enrojecimiento de los ojos, la congestión nasal y el goteo de la nariz. El dolor puede aparecer y desaparecer varias veces al día, y durar desde unos minutos hasta horas.
Las migrañas son dolores punzantes que se sienten en un lado de la cabeza y que hacen que uno sea sensible a la luz y al sonido. Pueden ser graves y durar horas o días, y pueden provocar náuseas y vómitos. A veces el dolor puede ser tan intenso que se necesita una intervención médica.
Dolor de cuello
También hay otros criterios que no son necesarios para el diagnóstico. Por supuesto, es poco probable que las personas con aura visual tengan cefalea cervicogénica. Las personas con amplificaciones sensoriales -fotofobia, fonofobia, osmofobia- también serían más propensas a tener migraña.
Los estudios sobre estos criterios han sugerido que alrededor del 30% de los pacientes con «cefalea cervicogénica» también cumplen los criterios de la migraña. Los pacientes con cefaleas tensionales tenían todos los síntomas bilaterales (por lo que no cumplían los criterios de la cefalea cervical).
Las cefaleas cervicogénicas son frecuentes (no es ninguna sorpresa). Nilsson (1995) descubrió que la prevalencia era de aproximadamente el 2,5% en una muestra aleatoria de personas de 20 a 59 años en Dinamarca. En personas con cefalea, Pfaffenrath y Kaube (1990) informaron de que la prevalencia era del 13,8%. También se observó una co-ocurrencia de migraña y tensión.
El pensamiento reciente sobre el dolor de cabeza entre los neurólogos ha enfatizado la «hipótesis de la convergencia»: según esta idea, casi todos los dolores de cabeza están mediados por circuitos similares. La entrada del dolor converge en el tronco cerebral en el núcleo descendente del V nervio craneal. Este núcleo se adentra en la parte superior de la médula hasta C4. Después cruza y asciende hasta el tálamo.
Estiramiento del cuello
ResumenAntecedentesSigue siendo controvertido si el dolor de cuello (DC) es un síntoma prodrómico de la migraña o pertenece a la característica de ataque de la migraña.MétodosPara registrar prospectivamente el dolor de cuello (DC) y los síntomas no cefálicos y evaluar el porcentaje de pacientes que tienen DC como claro síntoma premonitorio y no cefálico de su migraña, se diseñó un cuestionario específico autocumplimentado para registrar el DC y los síntomas premonitorios en una cohorte de migraña. Todos los pacientes que informaron de PN en cualquier momento durante la fase de migraña fueron asignados a 3 grupos: A = la PN comienza con el inicio de la cefalea; B = la PN comienza < 2 h antes del inicio de la cefalea; C = la PN comienza 2-48 h antes del inicio de la cefalea.ResultadosSe evaluaron los datos de 487 migrañosos con migraña episódica (73,1 % mujeres; 77 % tenían migraña sin aura). 338 pacientes (69,4%) informaron de la presencia de PN en cualquier momento durante la fase de migraña. 184 pacientes (grupo A; 54,4 %) notaron PN con el inicio de la fase de cefalea; 118 pacientes (grupo B; 24,2 %) informaron de PN en las 2 h anteriores a la fase de cefalea; 36 pacientes (grupo C; 7,4 %) experimentaron PN entre 2 y 48 h antes de la fase de cefalea. En el grupo B encontramos una elevada proporción de síntomas típicos asociados a la migraña y la PN progresó hasta la fase de cefalea en el 82,2%.ConclusionesEstos datos indican que la PN es una característica muy común de los ataques de migraña y es más probable que forme parte del ataque de migraña que un síntoma prodrómico de la misma.