Ejercicios de rehabilitación para la bursitis del talón
A continuación encontrará una lista de signos y síntomas comunes de la bursitis del talón, incluyendo la bursitis retrocalcánea y la bursitis calcánea. Reconocer y tratar los síntomas a tiempo puede evitar que la bursitis del talón se vuelva crónica.
Tanto la bursitis retrocalcánea como la calcánea pueden hacer que la piel de la parte posterior del talón se vea roja. Esta decoloración es más probable en la bursitis calcánea porque la bursa calcánea está más cerca de la superficie de la piel.2
Si la piel de la parte posterior del talón está especialmente caliente al tacto, puede ser un signo de bursitis séptica. Esta afección está causada por una infección. Aunque es poco frecuente, la bursitis séptica del talón es una afección grave, y los pacientes deben buscar atención médica para asegurarse de que la infección no se extienda o se vuelva crónica.
La fiebre o los escalofríos en todo el cuerpo son un signo de infección. Cuando la fiebre o los escalofríos aparecen con otros síntomas de bursitis del talón, especialmente la piel caliente y roja en la parte posterior del talón, puede ser un signo de bursitis séptica. Como ya se ha dicho, se aconseja a las personas que sospechan de una bursitis séptica que busquen atención médica urgente.
Estiramiento de la bursitis en el talón
La bursitis retrocalcánea es una causa común de dolor en el talón debido a la inflamación de la bursa en la parte posterior del talón.La fricción o presión repetitiva sobre la zona causa irritación e inflamación de la bursa, lo que provoca dolor e hinchazón. Los síntomas de la bursitis del talón tienden a empeorar al correr cuesta arriba o al ponerse de puntillas.
La bursa retrocalcánea es un pequeño saco lleno de líquido que proporciona amortiguación en la parte posterior del talón y evita que el tendón de Aquiles roce con el hueso subyacente, lo que permite que el tendón se deslice suavemente al subir y bajar el pie. Las causas más comunes de la bursitis retrocalcánea son:
Las actividades frecuentes y repetitivas, como saltar y correr, sobre todo cuesta arriba, pueden irritar la bursa provocando microtraumatismos y bursitis del talón. El aumento repentino del entrenamiento o no calentar adecuadamente antes del ejercicio aumentan el riesgo de desarrollar bursitis retrocalcánea.
El talón de Haglund
La bursa actúa como amortiguador y lubricante entre los tendones o músculos que se deslizan sobre el hueso. Hay bursas alrededor de la mayoría de las grandes articulaciones del cuerpo, incluido el tobillo.La bursa retrocalcánea se encuentra en la parte posterior del tobillo junto al talón. La bursa retrocalcánea se encuentra en la parte posterior del tobillo, junto al talón, y es el lugar donde el gran tendón de Aquiles conecta los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón. Esta afección suele estar relacionada con la tendinitis del tendón de Aquiles. A veces, la bursitis retrocalcánea puede confundirse con la tendinitis de Aquiles.Los riesgos de esta afección incluyen:Síntomas
El médico realizará una historia clínica para averiguar si tiene síntomas de bursitis retrocalcánea. Se realizará un examen para encontrar la ubicación del dolor. El médico también buscará sensibilidad y enrojecimiento en la parte posterior del talón.El dolor puede ser peor cuando el tobillo está doblado hacia arriba (dorsiflexión). La mayoría de las veces no se necesitan estudios de imagen como radiografías o resonancias magnéticas al principio. Es posible que necesite estas pruebas más adelante si los primeros tratamientos no conducen a una mejora. La inflamación puede aparecer en una resonancia magnética. Tratamiento
Ejercicios para la bursitis del talón
La bursitis del talón, también conocida como bursitis retrocalcánea, es un tipo de bursitis (una afección en la que se inflaman e hinchan pequeños sacos llenos de líquido que actúan como cojín alrededor de las articulaciones) que provoca dolor por encima de la planta del pie.
Un médico ortopédico o de atención primaria realizará un examen médico completo y puede solicitar una radiografía, una resonancia magnética o una ecografía si sospecha que el paciente tiene bursitis del talón. Las imágenes de estas modalidades determinarán si el paciente tiene deformidades óseas en el talón o espolones óseos en el lugar donde se une el Aquiles.