Bajada de tension en perros sintomas


 

Presión arterial normal en los perros

Cuanta más agua se impulsa por una tubería a la vez, mayor es la presión. A veces la presión es demasiado alta, con más agua en la tubería de la que ésta puede soportar. Esto puede dañar las tuberías, presionándolas desde el interior. Si hay un punto débil en la tubería o en la junta, puede producirse una fuga.

La glándula suprarrenal, que interviene en la regulación de la presión arterial, puede estar dañada, o un alto nivel de azúcar en el torrente sanguíneo puede alterar el equilibrio hídrico (en la diabetes). Hay otros mecanismos poco frecuentes que pueden estar implicados.

Por otra parte, si la presión baja demasiado, es difícil que el líquido/sangre del sistema llegue a su destino. Todos hemos estado en esas casas antiguas en las que se abre un grifo y se espera a que llegue el agua. Cuando lo hace, puede llegar a trompicones. No queremos que esto ocurra con el flujo sanguíneo en el cuerpo de un animal.

Algunos animales, por ejemplo los que padecen enfermedades crónicas subyacentes, corren más riesgo de que esto ocurra que otros.A veces, la presión arterial puede subir o bajar demasiado de repente, por ejemplo en caso de hemorragia. El cuerpo dispone de mecanismos para “reponerse”, pero si no lo hace, las consecuencias pueden ser graves.

¿Puede morir un perro por presión arterial baja?

¿Sabía que los perros, al igual que los humanos, pueden sufrir hipertensión? También conocida como presión arterial alta, es una dolencia común en los perros. Tener la presión arterial alta significa que, al circular la sangre por el cuerpo, la fuerza con la que llega a las paredes de las arterias es demasiado elevada. Al igual que en el caso de los humanos, si no se trata, la hipertensión en los perros puede causar complicaciones de salud, por lo que es importante saber a qué atenerse y cómo mantener sano a su amigo peludo.

La hipertensión primaria no tiene una causa conocida, aunque es probable que la genética desempeñe un papel en algunas razas. La hipertensión secundaria es una presión arterial elevada como resultado de otra condición de salud, como tumores, enfermedades renales o desequilibrios hormonales. La hipertensión secundaria es mucho más común en los perros que la primaria, dice el Dr. Phillips, así que si un perro tiene la presión arterial elevada, normalmente hay una causa subyacente.

Dado que los perros que acuden al veterinario suelen estar asustados o estresados, esto se tiene en cuenta a la hora de interpretar las mediciones de la presión arterial, dice Megan Conrad, BVMS, veterinaria residente en Oregón y miembro de Hello Ralphie.

Presión arterial baja en perros bajo anestesia

La hipertensión, o presión arterial alta, es un problema común en los perros. Puede tener muchas causas y, a menudo, puede tratarse con éxito con medicación. Si no se trata, la hipertensión en los perros puede provocar una serie de problemas, como enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y daños en los riñones o la retina.

Si su veterinario sospecha que hay hipertensión, es posible que tenga que hacer más pruebas para identificar la causa de la enfermedad subyacente, de modo que pueda abordarse y tratarse. Si la enfermedad subyacente es complicada, puede remitir a su perro a un especialista.

Presión arterial baja en perros viejos

Por definición, la presión arterial (PA) es la fuerza que el flujo de sangre ejerce sobre las paredes de los vasos y lo que impulsa la perfusión de los tejidos. Se cree que se requiere una presión arterial media de 70 mm Hg para una perfusión adecuada de los órganos vitales como el cerebro, el corazón y los riñones. La presión arterial se ve directamente afectada por el gasto cardíaco y la resistencia vascular sistémica (PA = CO x RVS). Dado que el gasto cardíaco depende de la frecuencia cardíaca y del volumen sistémico, estos dos últimos componentes afectarán a la presión arterial. Además, el volumen sistémico se ve afectado por la precarga, la poscarga y la contractilidad cardíaca. Por lo tanto, la hipotensión es normalmente el resultado de una combinación de factores como la bradicardia, la vasodilatación (disminución de la resistencia vascular sistémica) y la disminución de la contractilidad cardíaca, que a su vez reducirán el volumen sistémico y el gasto cardíaco.1

La presión arterial se mide de forma indirecta (esfigmomanometría oscilométrica o ultrasonografía Doppler) o directamente cuando se coloca un catéter en una arteria y se conecta a un transductor de presión que permite evaluar de forma constante y continua la presión arterial sistólica, media y diastólica. De hecho, la presión arterial invasiva se utiliza ampliamente para la monitorización precisa de la PA en pacientes críticos o durante la anestesia general, donde se requiere la toma de muestras de sangre arterial.2,3 El gasto cardíaco puede evaluarse de forma no invasiva en animales de compañía; sin embargo, estas técnicas se aplican más comúnmente en la investigación.4

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